Los dinosaurios capturan la imaginación infantil como pocas cosas pueden hacerlo. Estas criaturas prehistóricas son una puerta de entrada perfecta al pensamiento científico, a conceptos de tiempo geológico y a la comprensión de que nuestro planeta tiene una historia fascinante de millones de años.
Colorear dinosaurios es mucho más que arte; es una lección de paleontología. Los niños aprenden sobre diferentes eras (Triásico, Jurásico, Cretácico), sobre cómo los científicos descubren el pasado a través de fósiles, y sobre la diferencia entre herbívoros y carnívoros. Es también una excelente oportunidad para hablar sobre extinción y evolución de manera apropiada para su edad.
Introducir la idea de millones de años de historia, ayudando a desarrollar pensamiento temporal y comprensión de escalas grandes.
Aprender a categorizar dinosaurios por dieta (herbívoros, carnívoros, omnívoros) y por características físicas.
Comprender proporciones al comparar dinosaurios pequeños como el Compsognathus con gigantes como el Argentinosaurus.
Entender cómo los paleontólogos usan evidencia (fósiles) para hacer hipótesis sobre cómo vivían los dinosaurios.
Explica que no sabemos los colores exactos de los dinosaurios. ¡Están haciendo su propia hipótesis científica al elegir colores!
Algunos dinosaurios tenían plumas, otros escamas. Investiguen juntos qué se sabe de cada especie.
Los fondos son importantes. ¿Vivía en bosques densos o en llanuras abiertas? Esto enseña sobre ecosistemas antiguos.
Dibuja a un humano pequeño al lado para mostrar la escala real. Esto hace el aprendizaje más tangible.
Crea una línea en el piso con cinta. Coloca las hojas coloreadas en orden cronológico de las eras geológicas.
Entierra 'fósiles' (juguetes o dibujos) en arena o arroz. Los niños excavan como paleontólogos reales.
Usen una cinta métrica para marcar cuánto mediría un T-Rex en su sala. ¡Es una lección de matemáticas también!
Después de colorear, visiten virtualmente museos de historia natural que tengan exhibiciones de dinosaurios.